Toyota anuncia su decisión de abandonar la F1 con efecto inmediato debido a los malos resultados. Otro de los motivos, que ha dado la empresa en cuanto a su resolución, son los problemas económicos por los que esta atravesando la compañía japonesa. Además, sin haber logrado triunfos importantes, y ningún año luchando por el campeonato mundial. Los números de Toyota no han cuadrado a sus responsables el día de su retirada.


Toyota inició su apuesta por la Fórmula 1 en 2002. Desde entonces, su mejor puesto en un campeonato mundial ha sido el cuarto lugar (en 2005). Ahora es el momento de decir adiós, aseguran, sin la sensación de haber recogido los frutos deseados: “Es una decisión difícil pero inevitable. Desde el año pasado, con la crisis económica mundial, hemos luchado con la duda de seguir o no en la Fórmula 1”. Ahora que han tomado la decisión definitiva, se van sin sonrisa y sin saborear las mieles del triunfo.


El fabricante japonés ha decidido que dentro de sus planes automovilísticos a medio plazo y teniendo en cuenta la coyuntura económica, la Fórmula 1 no es rentable. Merece la pena recordar que en 2008, Toyota fue la escudería con mayor presupuesto de la parrilla, con una cifra que quita el hipo. 445 millones de euros. Cantidades que jamás se vieron traducidas en resultados. En sus ocho temporadas no ha conseguido ninguna victoria, ha logrado 13 podios y dos poles.


De esta forma, Japón se queda sin equipos en la máxima categoría del automovilismo tras la marcha de Honda a finales de 2008. Y salvo que alguien lo remedie, el país del sol naciente no tendrá ninguna representación en 2011, ya que la próxima temporada será la última de Bridgestone como suministrador de neumáticos. La marcha de Toyota afecta además a Kamui Kobayashi, piloto que había dejado muy buenas sensaciones en las dos carreras disputadas en sustitución de Timo Glock.


En cuanto a los pilotos, Jarno Trulli busca acomodo en cualquiera de los nuevos equipos que están inscritos para el campeonato de 2010, mientras que Timo Glock suena con fuerza para sustituir a Romain Grosjean al volante del Renault, donde formaría equipo con el polaco Robert Kubica. El ex equipo de Kubica, BMW Sauber, ve como queda libre una plaza más en la parrilla del año que viene, con lo que su presencia parece ahora más posible que nunca, con Nick Heidfeld pilotando uno de sus monoplazas.<

A pesar de que la marcha de Toyota es un duro golpe, la plaza que deja libre la escudería germano-nipona será rápidamente ocupada por Qadbak-Sauber.

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Toyota se despide de la Formula 1, con malos resultadosSocialTwist Tell-a-Friend